Seleccionados
Un superviviente relata el ataque israelí que mató a 15 rescatistas en Gaza
El médico gazatí Mundhir Abed temió por su vida cuando las fuerzas israelíes dispararon en marzo contra una caravana de rescatistas cerca de Rafah, donde mataron a 15 de sus colegas en el ataque.
Abed, de 45 años, fue el único sobreviviente del ataque del 23 de marzo, en el cual médicos de la Sociedad de la Media Luna Roja palestina y la defensa civil de Gaza fueron abatidas cuando atendían llamados urgentes de ayuda tras un bombardeo israelí.
“Estaba aterrorizado de que me mataran”, relató a AFP Abed, médico de la Sociedad de la Media Luna Roja palestina. Estaba en la primera ambulancia enviada a la zona tras llamados de los pobladores. Lo que sucedió después, dijo, fue una emboscada repentina y violenta.
Aún nervioso, Abed recordó estar con el conductor Mustafa al Khawaja y el paramédico Ezzedine Shaat -ambos fallecidos- cuando la ambulancia se dirigió al sitio del bombardeo.
“Apenas llegamos al sitio, un repentino e intenso tiroteo de los soldados israelíes alcanzó directamente al vehículo”, relató. “Caí al piso en la parte trasera del vehículo para protegerme. Luego no escuché nada más de mis colegas, solo el traqueteo de la muerte”.
Abed recordó que entró en pánico cuando continuó el tiroteo y no pudo usar su teléfono. Dice que entonces escuchó voces en hebreo.
“Se abrió la puerta del vehículo y había soldados de las fuerzas especiales israelíes con la indumentaria militar completa. Me sacaron del vehículo”, contó Abed.
“Me forzaron al suelo con la cara abajo, me desnudaron por completo, me interrogaron y me agredieron con sus armas en mi espalda, pecho y pies”.
Dijo que logró ver al paramédico Asaad al Mansoura. “Le habían quitado la ropa, estaba arrodillado y con los ojos vendados”, dijo Abed. “Después de eso no lo vi más y desconozco su paradero”. Mansoura continúa desaparecido.
El incidente provocó condenas internacionales y una mayor vigilancia de los riesgos a los que se exponen los socorristas en Gaza.
Un oficial del ejército israelí dijo a periodistas que los soldados dispararon a “terroristas”.
Dos horas después del ataque inicial, el ejército israelí indicó que sus fuerzas fueron informados sobre un convoy que “avanzaba en la oscuridad de manera sospechosa hacia ellos”, sin luces, lo que provocó más disparos a la distancia. “Pensaron que se enfrentaban con terroristas”, admitió el oficial.
Pero la Media Luna Roja divulgó imágenes de teléfono móvil recuperado de un médico muerto que parecen contradecir la versión inicial del ejército. El video muestra a las ambulancias que avanzaban con sus faroles encendidos y sus luces de emergencia claramente prendidas.
Abed indicó que, cuando llegó un segundo equipo de la defensa civil de Gaza para ayudar después del bombardeo inicial, también fue atacado.
Los soldados israelíes le ordenaron asistirles, después de obtener su información personal. “Uno de ellos me desató las manos, me dio un chaleco y unos pantalones y me ordenó ayudarles”, relató.
“Vi tanques israelíes rodeando la zona y drones sobrevolando. El bombardeo fue aterrador”, declaró.
Los soldados le ordenaron calmar a los civiles y separarlos entre hombres, mujeres y niños.
Muhamed al Mughayyir, jefe de logística de la defensa civil de Gaza, dijo que su equipo se dirigió rápidamente al sitio tras recibir un pedido de socorro del personal de la Media Luna Roja cuyo vehículo fue alcanzado. En 15 minutos, la defensa civil perdió contacto con su equipo.
Recién el 27 de marzo se encontró un primer cadáver, el de Anwar al Attar, jefe de la unidad de defensa civil.
Los equipos de rescate recuperaron los cuerpos restantes tres días después. Algunos estaban esposados y enterrados en la arena, según la Media Luna Roja.
El presidente de la Media Luna, Younis al Khatib, pidió el lunes una investigación internacional, tras afirmar que todo el equipo fue atacado “con la intención de matar”.
|