Los colegios electorales iraquíes han abierto sus puertas a primera hora de este miércoles para celebrar los primeros comicios en el país tras el repliegue de las tropas de Estados Unidos a finales de 2011 y los terceros desde la caída del régimen de Sadam Husein en 2003.

Alrededor de 20,5 millones de iraquíes participarán en las elecciones legislativas, que luego decidirán los ganadores de los 328 escaños entre 9039 candidatos que se rivalizan para entrar en el nuevo parlamento que deberá decidir el nuevo gobierno.


La coalición chií Estado de Derecho, encabezada por el primer ministro saliente Nuri al Maliki, parte como favorita en los comicios y pretende conseguir una mayoría parlamentaria para formar el Ejecutivo sin necesitar el apoyo de otros grupos políticos.

Al Maliki confía en la victoria

El actual primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, afirmó esta mañana tras efectuar su voto que está seguro de ganar estas elecciones, mas espera saber “el tamaña” de la victoria.

“Nuestra victoria está segura pero aguantamos para saber el tamaño de esta victoria”, declaró Al Maliki a los periodistas en el hotel Al-Rashid.


Al Maliki dijo que “las características” del nuevo gobierno dependen de “la masiva participación en los comicios y la buena elección”, agregando que “debemos hacer un cambio, es decir que el próximo gobierno no sea una copia de los anteriores”.

El mandatario prosiguió diciendo que “el terrorismo y los que quieren bloquear el proceso político pusieron muchas trabas con la esperanza de que el Gobierno no fuera capaz de realizar las elecciones y que el Comisionado no fuera capaz de dirigirlas (…) sin la presencia de tropas extranjeras”.

Por último, opinó que los comicios actuales son “mejores que las anteriores porque ocurren en tiempos que en los territorios iraquíes no hay ningún soldado extranjero”.