Más de sesenta personas murieron ayer en Siria y más de dos centenares resultaron heridas en ataques terroristas en Homs y Damasco.

La ciudad de Homs fue escenario del ataque más sangriento, donde al menos 45 personas fallecieron y 111 resultaron heridas en un doble atentado con coches bomba en el barrio de Al Zahra. El grupo terrorista Frente al-Nusra reivindicó la autoría del atentado.


El primer coche bomba, con 300 kilogramos de explosivos, estalló en la rotonda de Abasiya, en el barrio Al Zahra. Cinco minutos después, un segundo vehículo, cargado con 200 kilogramos de explosivos, explotó a unos doscientos metros. El segundo coche bomba fue detonado después de que un gran número de personas se arremolinara en el lugar del primer estallido para ayudar a las víctimas.

Los ataques terroristas contra los civiles en Homs coinciden en tiempo con el avance de las tropas gubernamentales contra los focos terroristas en el casco viejo de la ciudad.


Damasco fue también blanco de un ataque con cohetes, que causó al menos catorce muertos y 86 heridos, según el último recuento de las autoridades. La mayoría de las víctimas son estudiantes del centro Badr Din al Huseini, un instituto en el área de Al Shagur.

Una fuente de la jefatura de la Policía precisó a la agencia de noticias oficial Sana que dos proyectiles impactaron en el complejo educativo, mientras que otros dos cayeron en sus inmediaciones.


Estos sucesos ocurren en un momento en que el Ejército Sirio libra violentos combates contra el Frente al-Nusra y el Frente Islámico alrededor de la localidad de Kasab en la provincia de Lathakia tras recuperar el control de dos cimas estratégicas y cortar el paso al mar a los terroristas armados respaldados por Turquía después de una operación realizada por unidad de la fuerza marina del ejército.