Un pacto alcanzado ayer entre el Ejército Sirio y los diferentes grupos armados asediados en el casco viejo de la ciudad de Homs (centro) permitiría una salida segura a los armados de la ciudad. Ambos acordaron un alto el fuego que durará 24 horas a partir del mediodía de ayer, según explicó el gobernador de la provincia Talal al Barazi.

"Si se respeta, se estudiará la posibilidad de lograr otro acuerdo para acabar con las hostilidades de forma definitiva", dijo Barazi. El objetivo final es pacificar Homs, subrayó.

Este segundo pacto constaría de dos puntos, que serían la entrega de armas por parte de los insurgentes y su retirada posterior al norte de la localidad.


Por su parte, una fuente rebelde cercana a las negociaciones apuntó que, tras un primer encuentro entre representantes de los insurgentes del casco antiguo y las autoridades, las conversaciones siguen en marcha y que ellos están a la espera de resultados.

La fuente indicó que la negociación es para la salida de los opositores del casco viejo de la ciudad a otro destino que "está por fijar". Se estima que en la zona hay aproximadamente entre 1.500 y 2.000 combatientes de la oposición.

El casco viejo lleva asediado por las fuerzas armadas más de veinte meses, lo que ha causado un grave deterioro de la situación humanitaria en su interior.

En febrero pasado, ambos bandos pactaron una tregua humanitaria, con la mediación de la ONU, para permitir la evacuación de unos 1.400 civiles -mujeres, niños y ancianos- del área.

En el último mes, los enfrentamientos se han recrudecido en Homs, la tercera población de Siria, donde las fuerzas gubernamentales, apoyadas por Hezbolá, han experimentado avances y han recuperado el control de barrios como los de Al Hamdiya, Bab Hud, Wadi al Sayeh y Jurat al Shayah.