La Fiscalía egipcia ordenó una investigación sobre alegaciones de espionaje contra los jefes de los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido e “Israel”.

Una denuncia en ese sentido fue presentada por el letrado Ahmed Abdel Salam contra el presidente norteamericano, Barack Obama; la canciller alemana, Angela Merkel y los primeros ministros de Reino Unido, David Cameron, e “Israel”, Binyamin Netanyahu, según una nota en el cotidiano oficial Al Ahram.

Las alegaciones del abogado están fundamentadas en reportes públicos sobre el arresto por los servicios de seguridad de dos redes de espías, cuyos miembros enviaban informes sobre Egipto a los servicios de inteligencia de esos países.


El pleito entablado por Abdel Salam pide la inclusión de esos jefes de gobierno en la lista en los aeropuertos de personas buscadas y añade que las supuestas actividades constituyen "una clara violación de acuerdos y tratados internacionales y una declaración de guerra contra Egipto".

La demanda va más lejos aún pues solicita la ruptura de relaciones con esos países, la suspensión de la cooperación con los ejércitos de los estados implicados y la proscripción del paso de sus buques por el Canal de Suez, que une los mares Rojo y Mediterráneo.

Durante el mes de febrero pasado el fiscal general de Egipto imputó a dos oficiales del Mossad israelí (Samuel Ben Zeev y David Wisemen) por espionaje, y a otros dos egipcios (Ramzy Mohamed y Sahar Ibrahim) por “suministrar información sobre Egipto a los israelíes”.