Tras 29 días de bombardeos, muerte y destrucción, las armas callaron ayer en la Franja de Gaza y una luz de esperanza comenzó a crecer en la región, con la retirada de las fuerzas terrestres israelíes del enclave palestino y la entrada en vigor de una tregua de 72 horas entre los agresores israelíes y las facciones de la resistencia palestina en Gaza, que negocian en El Cairo un alto el fuego permanente.

El ejército israelí anunció el retiro total de sus tropas del territorio palestino de Gaza, “tras lograr su objetivo principal de destruir los túneles clandestinos de Hamas”, según declaró el general israelí Moti Almoz. Las tropas y los tanques serán "redistribuidos en posiciones defensivas fuera de la Franja de Gaza y vamos a mantener esas posiciones", advirtió.


Al Qassam advierte

El brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), las Brigadas Ezzeddin al Qassam, ha afirmado este martes que "los capítulos de la batalla contra la entidad israelí" se seguirán sucediendo "hasta que Israel admita los derechos de los palestinos y sus justas demandas".

En su comunicado, ha indicado que considera que la fase actual es "de transición", y ha manifestado que "la actitud del enemigo (Israel) determinará el camino del combate y su resultado final", según ha informado la agencia palestina de noticias SAFA.

Negociaciones

Miembros de Hamás y Yihad Islámica han llegado desde Gaza para sumarse a la delegación palestina en el diálogo que se desarrolla en El Cairo desde el pasado sábado.

También una delegación israelí llegó a El Cairo para sumarse a las negociaciones con las autoridades egipcias que, a su vez, median con las facciones palestinas.

La delegación palestina entregó anteayer un documento a Egipto que recoge sus principales reivindicaciones para alcanzar un alto el fuego prolongado.

Los palestinos insisten en que “Israel” ponga fin a su bloqueo en Gaza, la liberación de presos y la reapertura de los pasos fronterizos. La ocupación israelí, por su parte, exige que Gaza sea totalmente desmilitarizada.


Devastación

Ayer, en Gaza, donde cerca de medio millón de personas fueron desplazadas por los combates, miles de palestinos comenzaron a dejar los refugios de la ONU para regresar a sus casas, que en muchos casos encontraron destruidas.

La ofensiva de cuatro semanas en la Franja dejó una enorme devastación. Según el viceministro de Economía palestino, Taysir Amro, la guerra causó daños estimados entre 4000 y 6000 millones de dólares en el enclave, donde viven 1,8 millones de habitantes. Ese balance "podría aumentar una vez que se sumen los efectos indirectos sobre la población", más de la mitad de la cual vive bajo el umbral de pobreza, precisó Amro.

Según el vocero del Ministerio de Salud de la Franja, Ashraf al Qedra, en las cuatro semanas de combate murieron 1867 palestinos (entre ellos 430 niños y adolescentes y 243 mujeres), así como 67 israelíes.