Los soldados han abierto fuego contra los manifestantes, matando a siete e hiriendo a al menos cincuenta personas, lo que ha convertido este martes en el día más sangriento desde que comenzaron las movilizaciones en Saná.

Siete personas murieron a causa de los disparos que las fuerzas de seguridad yemeníes han efectuado contra los manifestantes que se habían concentrado este martes frente a la sede del Gobierno, en Saná, según ha informado uno de los organizadores de la protesta. Otras decenas de manifestantes resultaron heridos durante la brutal carga policial.


Según informaciones publicadas por la prensa local, unos encapuchados armados participaron en la represión y dispararon contra los manifestantes. Las informaciones desmienten que haya habido intención de asaltar la sede del Gobierno y afirman que las protestas eran pacificas en todo momento.

“Los soldados dispararon contra la multitud al acercarse la manifestación al edificio de la sede del gobierno”, dijeron testigos presenciales. Agregaron que las fuerzas militares estaban “en todas partes” incluso en las azoteas de los edificios adyacentes.

Las imágenes publicadas por la prensa local muestran a las fuerzas de seguridad disparando contra los manifestantes.


El Movimiento “Ansar Allah”, uno de los organizadores de la protesta, aclaró que miembros del Ejército y la policía, junto con los guardias de la sede gubernamental, dispararon gases lacrimógenos y fuego real contra los manifestantes desarmados.

El vocero del Movimiento, Mohamed Abdul Salam, calificó lo ocurrido de “acto criminal” y consideró que el “Gobierno escribe la última línea de su existencia”. Salam reiteró que la manifestación era pacífica y no hubo ningún intento de asaltar el edificio.

Cientos de personas han seguido hoy con las protestas contra el Gobierno y han montado tiendas de campaña en el mismo lugar de la masacre de ayer.

"Vamos a seguir con nuestra postura y a rechazar cualquier cuestionamiento de nuestras intenciones. La solución es responder de una vez por todas a las demandas populares", dijo el líder Abdel Malik al Huzi.