El presidente afgani, Hamid Karzai, acusó el viernes a EE.UU. de no cooperar plenamente con la investigación en la masacre de 16 ciudadanos afganos a manos de sargento de las fuerzas de ocupación estadounidense y puso en duda que sólo un soldado haya participado en el tiroteo.

Una serie de errores de Estados Unidos, incluyendo la matanza de civiles el domingo en la provincia de Kandahar y la quema inadvertida de copias del Noble Corán en una base de las fuerzas de ocupación de OTAN el mes pasado, ha presionado aún más las ya tensas relaciones entre los países.

"El jefe del Ejército ha informado que el equipo de investigación afgano no recibió la cooperación que esperaban de parte de Estados Unidos. Por lo tanto, todas estas son preguntas que plantearemos, y fuerte, muy claramente", declaró Karzai a la prensa en su palacio.

Acompañado por altos funcionarios, Karzai se reunió con jefes de los pobladores y las familias de las víctimas de la masacre, vestido de negro para el comienzo de dos días de conversaciones sobre los asesinatos.

Presidente Karzai pareció respaldar la creencia de los pobladores de que un sólo agresor no podría haber matado a tantas personas y en lugares separados por cierta distancia.

"Creen que no es posible que una persona haya hecho eso. En su familia, la gente fue asesinada en cuatro cuartos, fueron asesinados mujeres y niños, y fueron llevados todos a un cuarto, donde fueron quemados. Eso no puede hacerlo (sólo) un hombre", sostuvo Karzai.

"No quiero compensación alguna. No quiero dinero, no quiero un viaje a La Meca, no quiero una casa. No quiero nada. Lo que quiero es el castigo de los estadounidenses. Esa es mi exigencia", dijo un señor afgano, cuyo hermano fue asesinado en la matanza en medio de la noche.