El líder supremo de Irán, el gran ayatolá Ali Jamenei, aseguró este jueves que no está en contra de la extensión de las conversaciones nucleares entre la República Islámica y las potencias mundiales, que se prolongarán hasta el 1 de julio, y defendió la viabilidad de su denominada Economía de Resistencia como estrategia para garantizar su prosperidad.

"Por las mismas razones que no estuve en contra de las negociaciones, tampoco estoy en contra de la extensión", afirmó Jamenei, que también dijo que Estados Unidos, no Irán, será el mayor perdedor si las conversaciones nucleares fracasan.


En una alocución ante una asamblea del Basiy (Movimiento de Resistencia Popular), Jamenei elogió el esfuerzo, la seriedad y la resistencia del equipo negociador iraní en los diálogos nucleares con el Grupo 5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).

“Por la misma razón que no estábamos en desacuerdo con el principio de los diálogos, no nos oponemos (ahora) a la prórroga de las conversaciones; y aunque aceptamos cualquier acuerdo justo y razonable, sabemos que es el Gobierno de EE.UU. quien necesita el pacto y a quien dañaría la falta de un acuerdo, mientras que si estas conversaciones no dan resultado, la República Islámica de Irán no saldrá perjudicada”, afirmó.

Asimismo denunció el doble rasero de Washington en torno a los diálogos nucleares. “los estadounidenses en las reuniones privadas adoptan una postura y en sus intervenciones públicas toman otra posición diferente”, señaló considerando que “Estados unidos quiere aprovechar las conversaciones para resolver sus problemas internos”.


En otra parte de sus declaraciones, el Guía Supremo iraní ha aseverado además, que Irán no tiene problemas con el pueblo o el país de Estados Unidos sino con la opresión y avaricia del Gobierno de Washington.

Por otra parte el líder iraní indicó que los estadounidenses erróneamente alegan que buscan garantizar la seguridad del régimen de “Israel” a la sombra de las conversaciones nucleares con Irán, pero “deben estar bien conscientes que de llegar o no a un acuerdo nuclear, el régimen israelí cada día será más inseguro”.

“Sin embargo las autoridades estadounidenses incluso no son honestas en esta parte de sus declaraciones, ya que sólo buscan su propio interés y seguridad personal y no del régimen israelí”, aseveró.