El primer ministro de Siria, Wael al Halqui, afirmó este domingo que su país enfrenta a los principales grupos terroristas del mundo, entre ellos Daesh, y condenó el apoyo brindado por potencias extranjeras a esas organizaciones.

Al inaugurar en el capitalino hotel Dama Rose la Conferencia Internacional para la Lucha contra el Terrorismo y el Extremismo Religioso, Al Halqui recordó que desde el inicio del conflicto, en marzo de 2011, el gobierno de Damasco advirtió sobre las consecuencias para el mundo de ese flagelo.

El respaldo de Occidente a esas formaciones causó graves daños en la economía nacional y provocó la muerte de cientos de miles de sirios, subrayó.

"El extremismo es el hijo legítimo del terrorismo", aseguró el jefe del gabinete, al llamar a los participantes en la conferencia a no hacer distinción entre un fenómeno y otro.

Seguiremos luchando contra el terrorismo dondequiera que exista en nuestra nación a la vez que garantizaremos las necesidades básicas de nuestros compatriotas, en especial a los desplazados y afectados por la guerra, recalcó.


Por su parte, el ministro de Justicia, Naym al Ahmad, recordó que el evento se celebra en un momento en que Siria enfrenta a numerosos grupos radicales.

El funcionario denunció los crímenes de los irregulares, que incluyen el tráfico de personas y matanzas colectivas.

Mientras, el titular de Asuntos Religiosos, Mohamed Abdelsattar al Sayyed, estimó que la fuente del pensamiento ultraconservador de esas agrupaciones proviene de Arabia Saudita.

El verdadero Islam se basa en la bondad y no en el extremismo y en la politización de la fe, manifestó.

Al inicio de la conferencia se proyectó un vídeo que documenta los asesinatos cometidos por los elementos armados y la destrucción de la infraestructura económica y social siria.

En la cita participan expertos de Estados Unidos, Canadá, Francia, Austria, Polonia, Rusia, Gran Bretaña, Suiza, Sudáfrica, Irán, Turquía, Egipto, Jordania, Iraq y Túnez, entre otras naciones.