El Frente al Nusra, brazo de al Qaeda en Siria, sufrió una dura derrota en su enésimo intento de ocupar las norteñas localidades de Nubl y al Zahraa. Las Fuerzas Armadas, apoyadas por combatientes de la “Defensa Popular”, rechazaron el ataque de Al Nusra y de otros grupos terroristas contra ambos pueblos, asediados desde hace más de dos años.

Unos mil 200 milicianos aprovecharon la neblina para iniciar la incursión desde tres ejes, para lo cual lanzaron numerosos obuses de morteros y emplearon suicidas cargados con cinturones de explosivos con el objetivo de abrir brechas en la defensa de Nubl y al Zahraa, en la provincia de Alepo.


Durante los combates al menos tres tanques T-52 utilizados por los terroristas fueron destruidos y otro quedó en poder de las tropas sirias, que también incautaron varios vehículos artillados y numerosas armas y cajas de municiones.

Decenas de terroristas murieron en los choques, entre ellos chechenos y kazajos. Los activistas progubernamentales han publicado fotografías en las redes sociales en las que se pueden ver los cuerpos de algunos de los milicianos terroristas en una zanja.

Otras fotos divulgadas en las redes sociales muestran a un tanque ardiendo y otro intacto rodeado por soldados sirios.


Según la televisora Al Manar, el incremento de los ataques contra ambas localidades en las últimas semanas busca distraer la ofensiva del ejército contra los barrios orientales de la ciudad de Alepo, capital de la provincia.

Con su reciente avance, las fuerzas gubernamentales estrecharon el cerco a los terroristas en el este de la urbe y amenazan con cortar su única vía de abastecimiento que une a esas zonas con Turquía.