En el ataque de Hezbolá murieron el casco azul español, dos soldados israelíes y resultaron heridos otras siete personas.

El embajador de España ante las Naciones Unidas, Roman Oyarzun, dijo que fue fuego israelí el que mató al casco azul español en el sur de Líbano el miércoles.

Oyarzun dijo que sucedió cuando las tropas israelíes intensificaron bombardeos y ataques aéreos en el sur del Líbano, después de que dos de sus soldados murieran en una emboscada de Hezbolá.


El cabo español Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años, estaba en la zona fronteriza donde están desplegadas las tropas de la ONU.

La ONU condenó los hechos violentos e instó a ambas partes a evitar una escalada en las acciones.

Por su parte, Estados Unidos emitió un comunicado en el que, como siempre, defendió el derecho legítimo de “Israel” para defenderse, y condenó el ataque de Hezbolá.

Hezbolá aseguró que el ataque fue en represalia por un ataque aéreo israelí mortal contra sus fuerzas en Siria hace diez días.