Al menos 39 civiles murieron en más de 24 horas de bombardeos aéreos dirigidos por Arabia Saudí en el marco de la agresión contra la población en Yemen.

El Ministerio de Salud yemení indicó que doce de las víctimas murieron en un ataque aéreo contra una base militar al norte de Saná, que afectó a zonas residenciales colindantes.


La “coalición contra Yemen” liderada por Arabia Saudí efectuó hoy otras cinco incursiones aéreas contra posiciones del ejército y del movimiento yemení de los huzíes en la capital Saná y en la provincia de Saada.

Los bombardeos en Saná y sus alrededores tuvieron como principales objetivos los cuarteles de las Fuerzas de Reservistas, antigua Guardia Republicana. Los cuarteles bombardeados fueron la jefatura de las Fuerzas de Reservistas, en la zona de Al Sabaha, al oeste de Saná, y dos sedes importantes situadas al norte de la ciudad, cerca del aeropuerto internacional. También fue bombardeado el complejo presidencial que ya sufrió las operaciones de la coalición el jueves.


En cuanto a Saada, los aviones bombardearon el mercado de la localidad de Qutaf al Boqa, cerca de frontera con Arabia Saudí. Testigos explicaron a Efe que el ataque causó víctimas civiles, aunque no pudieron precisar una cifra.

El portavoz de la agresión militar denominada "Tormenta Definitiva", el general saudí Ahmed al Asiri, aseguró ayer que no planea una operación terrestre en Yemen, aunque no descartó esa opción "en caso de necesidad".


Amnistía Internacional denunció en un comunicado que al menos había seis niños entre los 25 muertos que produjo en Saná la primera incursión aérea, en la madrugada del jueves. La mayoría de las víctimas se produjeron por la destrucción de varias viviendas en un barrio próximo al aeropuerto de la capital.