Por sexto día consecutivo continúa la agresión saudí-estadounidense a yemen. Los cazas de la coalición liderada por Arabia saudí han atacado zonas residenciales en la capital Saná y en la localidad de Yarim en la provincia de Abb, asimismo cometieron una matanza en un campamento de desplazados.

La campaña de ataques aéreos ha alcanzado una planta de gas en la localidad de Yarim, en el centro de Yemen, y han acabado con la vida de ocho personas, además de causar heridas a otras 28.


Los aviones saudíes también han atacado varios puntos residenciales en Saná, como el barrio de Beni Hawat, al norte de la capital yemení, causando decenas de muertos civiles y destrucción de casas.

Al mismo tiempo, sigue el lanzamiento de misiles desde territorio saudí a las localidades de Shada, Husama y Saada, en la frontera.

Masacre en un campo de desplazados

Este lunes, un ataque aéreo ha matado a al menos 40 personas que se encontraban en un campamento para desplazados en la provincia de Hajja, el norte de Yemen, según han contado trabajadores humanitarios.


“Los ataques apuntaron contra el campamento número (1) de desplazados que se encuentra bajo control de la ONU”, ha dicho el director ejecutivo del campamento, Abdul Wahab al Mutanabeq, quien afirmó que no existen “objetivos militares en toda la zona”.

Un portavoz de las Fuerzas Armadas saudíes ha dicho que no puede confirmar que ese campo de desplazados fuera alcanzado y ha asegurado que los cazas saudíes respondieron al fuego antiaéreo que les llegaba de zonas civiles.


La batalla de Adén

Mientras, las fuerzas del Ejército apoyadas por los Huzíes han continuado con su avance hacia Adén, la principal localidad portuaria del sur de Yemen que continúa bajo control de los leales al presidente Hadi (que se huyó de Yemen y ahora se encuentra en Riad) y miembros de la organización terrorista Al Qaeda.

Durante la noche del lunes al martes han continuado los tiroteos en Adén, según ha explicado un periodista de Reuters. Si los huthis se hacen con el control de esta ciudad, lograrían un importante triunfo frente a la coalición militar liderada por los saudíes, que mantiene que su intervención tiene como objetivo defender al Gobierno de Hadi.