Después de siete noches de bombardeos, la “agresión” militar contra Yemen no ha logrado dar protección a las milicias del ex-presidente huido, Abdrabu Mansur Hadi, y a sus aliados de la organización terrorista Al Qaeda, ni siquiera asegurar el control del último enclave gobernado por Hadi, en la ciudad de Adén, un lugar estratégico.

Los combatientes del movimiento huzi han logrado entrar este miércoles dentro de la ciudad sureña de Adén, refugio de las milicias de Hadi que se encuentra actualmente en Riad, la capital saudí, pese a los bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí, que están mascarando la población yemení.


Según testigos, los huzíes, respaldados por fuerzas del ejército yemení, mantienen enfrentamientos con las milicias leales a Hadi apoyadas por miembros de Al Qaeda y tienen localizados a sus francotiradores en diferentes azoteas de la ciudad.

El avance de los huzíes continúa pese a los ataques aéreos de la agresión que cumple ya su séptimo día, para evitar, precisamente, el avance de los huzíes hacia Adén y la eliminación de los terroristas de Al Qaeda en Yemen.

Unicef denuncia masacre de niños

Unicef asegura que al menos 62 niños murieron y 30 resultaron heridos durante los bombardeos la semana pasada.

"Los niños necesitan desesperadamente protección, y todas las partes del conflicto deberían hacer todo lo que esté en su mano para mantener a los niños seguros", ha señalado Julien Harneis, representante de Unicef Yemen, desde Amman (Jordania).

Hace dos días, el Ministerio de Defensa yemení denunció la muerte de 40 civiles en unos bombardeos de la coalición contra un campamento de desplazados en el noroeste del Yemen.