En el décimo día de la masacre denominada “Tormenta Decisiva”, liderada por Arabia Saudí y apoyada por Estados Unidos, contra el pueblo yemení, los aviones asesinos amparados por la oscuridad de la noche siguen atacando objetivos civiles en varias zonas del país, dejando numerosos muertos y heridos, la mayoría niños y mujeres.


Un bombardeo ejecutado esta pasada noche en una localidad cercana a la capital de Yemen, Saná, ha acabado con las vidas de nueve integrantes de una misma familia y ha dejado además otros cinco heridos.

Los fallecidos han sido identificados como dos hombres, una mujer y seis niños, según primeras informaciones. Todos integrantes de una misma familia y pertenecen al clan “Matar”.

En el bombardeo, siete casas han sido destruidas totalmente “encima de las cabezas de sus ocupantes”, dijo un responsable del clan Los Matar.


“Hay varias personas atrapadas bajo toneladas de escombros y las posibilidades de que sean rescatadas con vida son mínimas, por lo que la cifra de muertes aumentará presumiblemente en las próximas horas”, agregó.

Tiroteos en la frontera

De otra parte, al menos dos soldados de la Guardia Fronteriza saudí murieron ayer en un intercambio de disparos con combatientes del Movimiento Huzí en la frontera de Arabia Saudí con Yemen.

El suceso tuvo lugar en el paso fronterizo de Al Hisn en la región de Asir, en el sureste de Arabia Saudí.

El día anterior, en el mismo lugar, un soldado murió y otros diez resultaron heridos en otro tiroteo, según informó el Ministerio saudí de Interior.