Dos buques de la Fuerza Marítima de la República Islámica de Irán han partido del puerto de Bandar Abbas en dirección al Golfo de Adén y el estrecho de Bab al-Mandeb.

Los destructores “Bushehr” y “Alborz” tienen como misión asegurar la vía marítima de los buques iraníes en las aguas internacionales.

El comandante en jefe de las fuerzas marítimas, el almirante Habibolá Sayari, ha declarado que la misión “podría durar tres meses”, señalando que los conflictos en la región “no afectarán a la misión”.

Sayari afirmó que los barcos iraníes se encargarán a partir de ahora de patrullar el Golfo de Adén y el Mar Rojo para asegurar la ruta comercial marítima de los barcos iraníes contra la piratería.