Las fuerzas iraquíes han conseguido arrebatar este sábado a Daesh el control de la refinería de Biyi, en la provincia de Saladino, la más grande del país, según han informado fuentes oficiales.


Los terroristas atacaron las instalaciones hace una semana con una fuerte ofensiva que destruyó el perímetro de seguridad y les permitió hacerse con parte de los almacenes de crudo de la inmensa estación. Finalmente, el comandante de las operaciones iraquíes en la provincia de Saladino (centro del país), el general Abdul Wahab al Saadi, ha confirmado que sus fuerzas han conseguido asumir el control de la zona, causando "graves bajas" entre las filas terroristas, según hizo saber a la agencia oficial de noticias iraquí.

La ofensiva tiene lugar sólo unos días después de que los terroristas de Daesh lanzaran un ataque contra la misma refinería. Entonces, las fuerzas iraquíes lograron repeler el ataque a Biyi, situada a 40 kilómetros al norte de Tikrit, capital de Saladino, y mataron a al menos once terroristas durante los enfrentamientos. Uno de los proyectiles disparados por los extremistas cayó cerca de un depósito de combustible de la refinería, lo que causó un incendio.