Internacional
Llamas del odio saudí sobre la capital de Yemen
Más de 30 civiles muertos y otros 300 heridos en violentos bombardeos
Sanaa - Alahednews
Los Al Saud aumentaron sus ataques aéreos sobre Yemen, bombardearon zonas residenciales en el distrito de Fajj Attan, al sur de la capital Sanaa, provocando nueva masacre entre los indefensos civiles.
El número de fallecidos fue de 30 muertos y 300 heridos, muchos de ellos de gravedad, a causa de las espectaculares explosiones de los bombardeos de la criminal coalición dirigida por Arabia Saudita contra, según ellos, un depósito de misiles en Saná.
Entre las víctimas mortales figura el periodista de la cadena de televisión “Yemen al Yum”, Mohamed Shamsan, otros dos empleados de la misma cadena resultaron heridos.
La masacre, las víctimas y las casas derrumbadas revelan la falsedad de las alegaciones saudíes, las llamas, el humo negro que cubre la capital y los heridos civiles que abarrotan los hospitales demuestran el enorme odio saudí hacia el pueblo yemení.
El servicio médico pidió a todos los médicos dirigirse a los hospitales, y reclamó a los ciudadanos “ayuda a rescatar los cadáveres enterrados bajo los escombro” y “colaborar a sofocar los incendios dentro de las casas”.
Los habitantes describieron estas explosiones como las más violentas en la capital desde inicios de la “salvaje agresión” el 26 de marzo pasado. "Hasta a cinco kilómetros a la redonda, las explosiones dañaron los escaparates de los almacenes y provocaron daños a casas y vehículos”, dijeron testigos.
Expertos militares afirmaron a la televisión yemení “Al Masira” que las armas empleadas son de fabricación estadounidense y contienen la sustancia del Uranio enriquecido.
El portavoz del “Movimiento Ansarolá”, Mohamed Abdulsalam, ha declarado que el régimen saudí “comete, junto a sus aliados estadounidenses y sionistas, la masacre más salvaje contra el pueblo yemení”.
“El último crimen contra Fajj Attan, donde murieron decenas de civiles y otras centenares resultaron heridos, es una verdadera salvajada y el colmo de la criminalidad. Este brutal ataque revela el ciego odio de la coalición saudí-americosionista y está muy lejos de la ética de las guerras, y todavía más lejos de la ética del Islam y el honor de los árabes”, afirmó Abdulsalam en un comunicado.
| El número de fallecidos fue de 30 muertos y 300 heridos, muchos de ellos de gravedad, a causa de las espectaculares explosiones de los bombardeos de la criminal coalición dirigida por Arabia Saudita contra, según ellos, un depósito de misiles en Saná.
Entre las víctimas mortales figura el periodista de la cadena de televisión “Yemen al Yum”, Mohamed Shamsan, otros dos empleados de la misma cadena resultaron heridos.
La masacre, las víctimas y las casas derrumbadas revelan la falsedad de las alegaciones saudíes, las llamas, el humo negro que cubre la capital y los heridos civiles que abarrotan los hospitales demuestran el enorme odio saudí hacia el pueblo yemení.
El servicio médico pidió a todos los médicos dirigirse a los hospitales, y reclamó a los ciudadanos “ayuda a rescatar los cadáveres enterrados bajo los escombro” y “colaborar a sofocar los incendios dentro de las casas”.
Los habitantes describieron estas explosiones como las más violentas en la capital desde inicios de la “salvaje agresión” el 26 de marzo pasado. "Hasta a cinco kilómetros a la redonda, las explosiones dañaron los escaparates de los almacenes y provocaron daños a casas y vehículos”, dijeron testigos.
Expertos militares afirmaron a la televisión yemení “Al Masira” que las armas empleadas son de fabricación estadounidense y contienen la sustancia del Uranio enriquecido.
El portavoz del “Movimiento Ansarolá”, Mohamed Abdulsalam, ha declarado que el régimen saudí “comete, junto a sus aliados estadounidenses y sionistas, la masacre más salvaje contra el pueblo yemení”.
“El último crimen contra Fajj Attan, donde murieron decenas de civiles y otras centenares resultaron heridos, es una verdadera salvajada y el colmo de la criminalidad. Este brutal ataque revela el ciego odio de la coalición saudí-americosionista y está muy lejos de la ética de las guerras, y todavía más lejos de la ética del Islam y el honor de los árabes”, afirmó Abdulsalam en un comunicado.