Las fuerzas policiales de Bahréin intentaron impedir nuevas manifestaciones y marchas de protesta contra la decisión de un tribunal de prolongar la detención injusta del líder del Movimiento Al-Wefaq, el destacado clérigo Ali Salman.

Un portavoz de Al-Wefaq, principal núcleo de las organizaciones opositoras al régimen de Al Jalifa, denunció nuevas arremetidas de las fuerzas de seguridad contra simpatizantes de Salman, detenido en Manama desde el pasado 29 de diciembre.

Los manifestantes contra la monarquía de Al Jalifa continuaron este jueves las protestas en varios poblados y aldeas por el segundo aplazamiento consecutivo.


La corte de Manama trasladó la audiencia para mayo, decisión que los abogados del acusado consideraron una maniobra para mantenerlo en prisión y tratar de descabezar al movimiento que reclama reformas democráticas.

Sus abogados dijeron que Salman nunca tuvo la intención de llamar al derrocamiento de la monarquía por vías violentas porque él rechaza ese extremo, y aseguraron que el caso carece de base legal y está politizado.

El miércoles, cientos de personas tomaron las calles con pancartas que tenían fotos de Salman y consignas en demanda de su liberación y la anulación de los cargos de buscar el cambio de régimen y colaborar con potencias extranjeras, imputaciones negadas por el afectado y sus colaboradores.

También exigieron excarcelar a todos los prisioneros políticos condenados en juicios considerados irregulares por participar en las revueltas populares de febrero y marzo de 2011 para presionar por la abdicación del rey o, en su defecto, instaurar un verdadero sistema de monarquía constitucional.