La agresión continúa, sin importar a los príncipes de Al Saud los miles de víctimas inocentes “sembrados hasta ahora” por la aviación militar saudí, los bombardeos prosiguen, a pesar de la drama humana que vive el pueblo yemení “bajo las bombas”.


Tras el anuncio de Riad hace dos días sobre el final de la campaña aérea iniciada el 26 de marzo, los bombardeos continúan. De nuevo, Arabia Saudita prosiguió este jueves sus bombardeos contra las ciudades de Yemen causando más muertes entre la población, sobre todo niños y civiles indefensos.

Los aviones atacaron el jueves casi todas las provincias, excepto donde hay posiciones de la organización terrorista Al Qaeda, como Hadramut. Los bombardeos han tenido como objetivos principales la capital Sanaa (norte), Hodeida (oeste) y Adén (sur), donde todavía prosiguen los combates entre el Ejército regular, respaldado por el movimiento huzi Ansarolá, y los partidarios del ex-presidente fugitivo, Abdrabu Mansur Hadi, apoyados por terroristas de Al Qaeda.


"El precio que pagan los civiles es inmenso", denunció en Ginebra el coordinador humanitario de la ONU en Yemen, Johannes Van Der Klaauw, quien anunció el despliegue de nuevo "en los próximos días" del personal extranjero evacuado en el país.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el conflicto dejó 1.080 muertos y 4.352 heridos -civiles y militares- entre el 19 de marzo y el 20 de abril.