Más de 1.000 voluntarios de las tribus sunitas en la provincia iraquí de Anbar se unieron a la fuerza de Movilización Popular el viernes, como parte de los esfuerzos para luchar contra el grupo terrorista Daesh desde una perspectiva interconfesional más amplia.

Líderes políticos, tribales y responsables de seguridad acudieron en desfile a la base de Amriyat al-Fallujah, en una apuesta por dar protagonismo a la provincia más grande de Iraq en la lucha contra la organización terrorista que controla amplias zonas del país desde junio del año pasado.


"Vuestro país ha sido robado por una banda de ladrones y matones, y debéis luchar por recuperarlo", afirmó el gobernador de Anbar Soheib al-Rawi en el evento.

“No hay convivencia con los asesinos que tienen las manos manchada de la sangre iraquí, ni hay convivencia con los fanáticos y comerciantes de sangre”, agregó.

"Hagamos que este sea el día en el que declaramos una revolución masiva contra Daesh. Vamos a echar a Daesh de nuestras casas, combatir su ideología extremista y estrechar el cerco en torno a ellos", afirmó.