El grupo terrorista Daesh controla ya la mayor parte del desierto central de Siria, donde se ubica la ciudad monumental de Palmira, tomada ayer por los terroristas.

Daesh se apoderó este jueves de la totalidad de la histórica ciudad siria de Palmira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con lo que el grupo terrorista extiende su control a las zonas desérticas en el centro del país.

Las tropas del gobierno sirio se retiraron de sus posiciones en las afueras de esta ciudad, situada en el desierto, abandonando el aeropuerto y la prisión, donde los terroristas habían penetrado durante la noche.


Con la caída de Palmira en manos de los terroristas, Daesh se extiende de este a oeste por una área que va desde el sur del monte Abdelaziz y el pueblo de Al Hul, en Al Hasaka (noreste), hasta la periferia de Marea, en Alepo (noroeste), pasando por casi toda Deir al Zur y Al Raqa (noreste) y el desierto central sirio.

Hacia el sur, los terroristas controlan zonas al este de Damasco, así como partes del campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk y del distrito de Hayar al Asuad, al sur de la capital, y puntos del norte de Sueida (sur).

Los terroristas han logrado expandirse en el territorio sirio pese a los bombardeos de la coalición internacional, iniciados el pasado 23 de septiembre, que los analistas califican de "ineficaces".