La aviación de la ocupación israelí lanzó cuatro ataques en la franja de Gaza la mañana del miércoles, sin causar víctimas, ha informado la Agencia palestina Mena.

Los bombardeos comenzaron a las cuatro de madrugada, un misil cayó en un terreno en los alrededores del aeropuerto de Gaza, al este de Rafah.

Los aviones atacaron asimismo un campo de entrenamiento de las Brigadas al-Kassam, brazo militar del Movimiento de Resistencia Palestina (Hamas), una posición del Movimiento Yihad Islámica, y otra posición de Al-Kassam, sin que por el momento se hayan informado de víctimas.


La ocupación israelí indicó que bombardeó “cuatro infraestructuras terroristas en el sur de la franja de Gaza" como represalia por el tiro de un cohete que impactó en las inmediaciones de la ciudad de Ashdod.

La entidad sionista acusó a la Yihad Islámica del lanzamiento del cohete disparado anoche, que cayó en un descampado sin causar víctimas ni daños pero que hizo sonar las sirenas antiaéreas en toda la zona y condujo a los refugios a cientos de miles de personas.

Hoy las clases han sido suspendidas en todos los colegios de la ciudad de Ashdod por temor a una escalada.

“Los israelíes no pueden vivir en un miedo perpetuo a los ataques con cohetes", advirtió el teniente coronel Peter Lerner, jefe de portavoces del ejército de ocupación israelí.

Lerner agregó que “este movimiento (Hamas) cargará con las consecuencias”.

Ismail Raduán, dirigente de la Yihad Islámica, negó que su grupo estuviera detrás del ataque y aseguró que "las facciones palestinas están comprometidas con el alto el fuego".

Las facciones palestinas, por su parte, dijeron que los enemigos israelíes “están jugando con fuego” y será el responsable de las consecuencias de su “cobarde agresión”.

Las facciones afirmaron, en un breve comunicado, que la Resistencia tiene derecho a responder a los crímenes del enemigo sionista “en el lugar y el momento oportuno” y que “el enemigo sionista pagará por sus crímenes tarde o temprano”.