Internacional
Más de diez militares muertos por una emboscada en Manipur
Este ataque es el más mortífero ocurrido en los últimos años
Al menos diez militares indios han muerto por un ataque atribuido a guerrillas tribales en el estado de Manipur, situado en el noreste del país, según ha informado este jueves la Policía, que no ha sido capaz de identificar a los atacantes.
El asalto ha tenido lugar en el distrito de Chanderl, cuando un convoy militar que se dirigía a Imphal fue atacado por supuestos guerrilleros. Al menos diez soldados perdieron la vida y doce más resultaron heridos.
Analistas de seguridad sospechan que el ataque, el más mortífero ocurrido en la zona en los últimos años, es una venganza por la muerte de una mujer a manos de soldados el pasado lunes.
Chanderl quedó el miércoles completamente paralizado como gesto de protesta por esta muerte.
Manipur, donde viven unos 2,5 millones de personas, ha sufrido durante años el azote de la insurgencia y aún quedan activas milicias tribales. Las fuerzas de seguridad tratan de contener la violencia con medidas como la controvertida Ley de Poderes Especiales de las Fuerzas Armadas, que permite disparar a matar contra manifestantes en las áreas más conflictivas.
| Al menos diez militares indios han muerto por un ataque atribuido a guerrillas tribales en el estado de Manipur, situado en el noreste del país, según ha informado este jueves la Policía, que no ha sido capaz de identificar a los atacantes.

El asalto ha tenido lugar en el distrito de Chanderl, cuando un convoy militar que se dirigía a Imphal fue atacado por supuestos guerrilleros. Al menos diez soldados perdieron la vida y doce más resultaron heridos.
Analistas de seguridad sospechan que el ataque, el más mortífero ocurrido en la zona en los últimos años, es una venganza por la muerte de una mujer a manos de soldados el pasado lunes.
Chanderl quedó el miércoles completamente paralizado como gesto de protesta por esta muerte.
Manipur, donde viven unos 2,5 millones de personas, ha sufrido durante años el azote de la insurgencia y aún quedan activas milicias tribales. Las fuerzas de seguridad tratan de contener la violencia con medidas como la controvertida Ley de Poderes Especiales de las Fuerzas Armadas, que permite disparar a matar contra manifestantes en las áreas más conflictivas.