El primer ministro de Iraq, Haider al Abadi, ha reclamado a la Comunidad Internacional y a la ONU actuar seriamente para poner fin a los crímenes del grupo terrorista Daesh, afirmando que “todos los países están bajo la grave amenaza de Daesh”.

En su discurso este lunes en la asamblea internacional celebrada en la capital iraquí, Bagdad, sobre el reclutamiento de menores por Daesh, Al Abadi advirtió de la peligrosidad del fenómeno de reclutar niños por el grupo terrorista, al tiempo que ha pedido a los países de la región que actúen para hacer frente al grupo y a su mentalidad torcida.

Asimismo, ha afirmado que cada mes entran al país 40 terroristas suicidas, recalcando que el número de extranjeros es superior al de iraquíes en las filas del grupo terrorista.


"Hay muchos países que no se han visto afectados por guerras en el último siglo. Los terroristas suicidas vienen de esos países", dijo.

También subrayó que “miembros del partido prohibido Al Baez (de Saddam Hussein) se han convertido en líderes de Daesh y están cometiendo crímenes contra el pueblo”.

“En Iraq estamos luchando por nuestra patria, pero también defendemos a los países del golfo y toda la región”, agregó.

De otra parte, revelan informes de la provincia de Ninawa que los terroristas han destruido 211 centros religiosos desde que se hicieron con el control de la provincia en junio del año pasado. Los edificios derribados incluyen mezquitas, iglesias, husseinias y templos, que pertenecen a diferentes comunidades religiosas de la sociedad iraquí.