Unidades del ejército sirio, en cooperación con Hezbolá, preparan una ofensiva en las inmediaciones de la norteña ciudad de Yisr al Shugur, ocupada por bandas terroristas desde abril pasado.

Desde el fin de semana pasado, las fuerzas combinadas sirio-hizbolahíes tomaron el control de las ciudades de Tal Hakma, Tal Awar y Marj al-Zahur, en la provincia de Idleb, y lograron hacer retroceder a las bandas terroristas agrupadas en torno al llamado Yaish al-Fatah (Ejército de la Conquista) formado por diferentes grupos terroristas, incluido el Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaeda.


Actualmente las tropas sirias están desplegadas en las inmediaciones de la ciudad de al-Sarmaniya, muy próxima a Yisr al Shugur, y mantienen su avance hacia los poblados de Farika y al-Qahira. Los terroristas intentaron infructuosamente responder a esta ofensiva, utilizando atacantes suicidas en las zonas de Mansura y Zeizoun.

En los últimos cuatro días, más de 180 terroristas murieron durante los enfrentamientos con las fuerzas armadas y los combatientes de Hezbolá, incluidos 110 mercenarios extranjeros, integrantes del Frente al Nusra, ael Ejército de Hombres Libres del Levante (Ahrar al-Sham) y del Partido Islámico del Turkistán.


Yisr al-Shugur cayó en manos de los grupos terroristas armados, después que una oleada de más de 15 mil mercenarios se infiltró procedente de Turquía a fines de marzo último.

Poco antes de ocupar esta estratégica ciudad, los terroristas masacraron a más de 200 civiles sirios en el poblado de Eshtabraq, la mayoría de ellos mujeres y niños, cuyos cuerpos quedaron abandonados a la intemperie.

Las autoridades sirias aseguran que esta operación criminal fue organizada por oficiales de inteligencia del ejército de Turquía, desde un centro de operaciones en la frontera turco-siria, con el apoyo de la entidad sionista, Arabia Saudita y Qatar.