Una tensa calma domina los alrededores de las dos localidades sirias de Foua y Kafraya, en la provincia de Idleb, asediadas por los grupos terroristas takfiríes, tras que los Comités Populares en ellas repelieran una atroz ofensiva liderada por el grupo Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda) para conquistar dichas ciudades.


Los ataques han comenzado la tarde del viernes, los terroristas han detonado al menos cinco coches bomba y han lanzado unos 370 cohetes, seguidos de cientos de armados que intentaban quebrantar las líneas de defensa en las dos localidades chiíes.

Los enfrentamientos han sido los más duros desde el inicio del cerco, los defensores frustraron la ofensiva y causaron decenas de bajas entre las filas atacantes, además de destruir cinco blindados y varios vehículos preparados con ametralladoras. Los cadáveres de los terroristas seguían en el campo de batalla, según testigos.

Al menos 36 terroristas murieron en el frustrado ataque a las localidades de Foua y Kafraya, según informó el opositor Observatorio Sirio para Derechos Humanos.