Internacional
EEUU fracasa en conseguir sus objetivos anunciados en Siria
Jefe de la coalición internacional contra Daesh presentará su dimisión
El general estadounidense y el jefe de la coalición internacional que lucha contra el grupo terrorista Daesh en Siria e Irak, John Allen, abandonará su cargo después de un año de servicio, informa este martes Bloomberg View.
"El general retirado John Allen se retirará como enviado de la coalición global este otoño, y la Casa Blanca está buscando a un reemplazo para representar el esfuerzo saliente de EEUU para destruir al grupo terrorista en Siria e Irak", dice el medio estadounidense, citando a cuatro funcionarios estadounidenses.
Sin embargo, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, se abstuvo de comentar la información a los periodistas.
Las fuentes de Bloomberg View señalaron que no estaban listos para anunciar oficialmente la salida de Allen, pero admitieron que el general ya ha notificado a sus superiores que renunciaría a su puesto de trabajo a principios de noviembre.
El presidente de EEUU, Barack Obama, personalmente eligió a Allen para liderar la coalición de 62 naciones contra el grupo terrorista cuando se formó en septiembre de 2014. La coalición hasta ahora ha llevado a cabo más de 6.500 ataques aéreos en Siria e Irak.
La decisión de Allen se debe a su "frustración con la micro-gestión de la Casa Blanca de la guerra y su falta de proporcionar recursos adecuados para la lucha", afirma el medio.
Los informes sobre la posible renuncia del general Allen como el enviado especial presidencial para la Coalición global para contrarrestar a Daesh llegan tras los nuevos fallos en los esfuerzos de Washington contra este grupo.
El jefe del Mando Central de EEUU, el general Lloyd Austin, reconoció ante el Comité de Servicios del Senado la semana pasada que el programa de entrenamiento de rebeldes sirios moderados para luchar contra Daesh está atrasado y que Washington no podrá cumplir con los objetivos anunciados.
En julio Washington envió a Siria a 54 combatientes entrenados en bases militares ubicadas en Turquía. Sin embargo, admitió recientemente que había perdido contacto con la mayoría de ellos.
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El general estadounidense y el jefe de la coalición internacional que lucha contra el grupo terrorista Daesh en Siria e Irak, John Allen, abandonará su cargo después de un año de servicio, informa este martes Bloomberg View.
"El general retirado John Allen se retirará como enviado de la coalición global este otoño, y la Casa Blanca está buscando a un reemplazo para representar el esfuerzo saliente de EEUU para destruir al grupo terrorista en Siria e Irak", dice el medio estadounidense, citando a cuatro funcionarios estadounidenses.
Sin embargo, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, se abstuvo de comentar la información a los periodistas.
Las fuentes de Bloomberg View señalaron que no estaban listos para anunciar oficialmente la salida de Allen, pero admitieron que el general ya ha notificado a sus superiores que renunciaría a su puesto de trabajo a principios de noviembre.
El presidente de EEUU, Barack Obama, personalmente eligió a Allen para liderar la coalición de 62 naciones contra el grupo terrorista cuando se formó en septiembre de 2014. La coalición hasta ahora ha llevado a cabo más de 6.500 ataques aéreos en Siria e Irak.
La decisión de Allen se debe a su "frustración con la micro-gestión de la Casa Blanca de la guerra y su falta de proporcionar recursos adecuados para la lucha", afirma el medio.
Los informes sobre la posible renuncia del general Allen como el enviado especial presidencial para la Coalición global para contrarrestar a Daesh llegan tras los nuevos fallos en los esfuerzos de Washington contra este grupo.
El jefe del Mando Central de EEUU, el general Lloyd Austin, reconoció ante el Comité de Servicios del Senado la semana pasada que el programa de entrenamiento de rebeldes sirios moderados para luchar contra Daesh está atrasado y que Washington no podrá cumplir con los objetivos anunciados.
En julio Washington envió a Siria a 54 combatientes entrenados en bases militares ubicadas en Turquía. Sin embargo, admitió recientemente que había perdido contacto con la mayoría de ellos.