Las fuerzas de ocupación israelí irrumpieron nuevamente este lunes por la mañana en la Explanada de la Mezquita de Al Aqsa en la ciudad santa de Al Quds, provocando nuevos enfrentamientos entre la policía sionista y los fieles que se encontraban rezando en la mezquita.


Más de 200 miembros de las fuerzas de ocupación entraron en la explanada a las 6:47 (hora local) desde la entrada conocida por el nombre de Bab Magarebah, lanzaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra los fieles que se encontraban dentro de la mezquita, según testimonio de testigos.

Unos cuantos soldados israelíes subieron con escaleras a lo alto de los muros de la mezquita y desde allí dispararon con balas de goma a los fieles, agregaron los testigos.

Asimismo, las fuerzas de ocupación utilizaron máquinas eléctricas para romper las ventanas de la parte oriental de la mezquita, donde se colocaron francotiradores, siempre según los testigos.

Los enfrentamientos estallaron tras la intensidad de los disparos contra los jóvenes palestinos que respondieron lanzando piedras a los militares sionistas. Siete palestinos resultaron heridos.


La policía israelí había anunciado el domingo que el acceso al lugar estaba únicamente autorizado a los mayores de 50 años para los hombres, hasta nuevo aviso.

Todas las puertas de acceso para los musulmanes se cerraron. Cientos de soldados israelíes se desplegaron en los alrededores de la Gran Mezquita, en especial en la entrada de Bab Magarbeh.

La ocupación amenazó la víspera con utilizar la fuerza para expulsar a los palestinos del lugar y abrir acceso a los colonos judíos para rezar allí y realizar sus rituales religiosos con motivo de la celebración de la fiesta judía de los Tabernáculos.