Al menos 18 militares, la mayoría de nacionalidad emiratí, murieron hoy en los ataques con misiles lanzados contra la sede provisional del dimitido gobierno yemení y dos cuarteles militares de los invasores emiratíes en la provincia meridional de Adén.

Tres explosiones provocados por la caída de tres misiles hicieron templar la ciudad costera este martes. Uno de los misiles impactó en el hotel “Al Qasr”, el segundo alcanzó el cuartel de las fuerzas emiratíes, mientras el tercero dio blanco en la sede militar de las fuerzas invasoras.


El vicepresidente y primer ministro del dimitido gobierno, Jaled Bahah, como los miembros de su gabinete que se encontraban en el hotel, que hace las veces de sede del Ejecutivo, salieron ilesos del ataque, que al parecer ha causado víctimas entre las fuerzas de seguridad desplegadas en el lugar.

Según testigos, se escucharon tres explosiones y después, una nube de humo se levantó desde la zona donde está situado el hotel Al Qasr.

Por otra parte, medios de información informaron de que otro proyectil impactó en un cuartel de las fuerzas emiratíes, situado en la zona de Al Briiqa, a pocos kilómetros del hotel atacado.

Las fuentes indicaron que la explosión había causado víctimas entre los militares del Ejército de Emiratos Árabes Unidos, pero no precisaron su número.


Las mismas fuentes indicaron que también fue atacado con un misil una sede militar de las fuerzas invasoras emiratíes en la región de Al Shaab, también en la provincia de Adén. Este ataque también causó un número indeterminado de víctimas, según las fuentes, que no ofrecieron más detalles.

Jaled Bahah, y los miembros de su gabinete se apresuraron, tras el ataque, a huir de la ciudad. Un avión, supuestamente saudí, se encargó de trasladarlos a Riad.