Las fuerzas sirias apoyadas por la aviación rusa libraban el lunes los combates más encarnizados desde el inicio de las operaciones aéreas de Moscú, mientras Washington enviaba armas y municiones a los grupos terroristas en Siria.

Estados Unidos lanzó el domingo en paracaídas municiones en el norte de Siria a los grupos armados que combaten en ese país, según indicó este lunes un portavoz del comando de las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente.

En total fueron arrojadas "50 toneladas de municiones", según un responsable del departamento de Defensa.


La nueva estrategia de la administración de Barack Obama, hostil a la participación de Rusia en Siria, para luchar contra Daesh, tras el fracaso de su programa de entrenamiento de “rebeldes sirios moderados”, consiste en armar a los grupos armados ya existentes en Siria.

Rusia apoya al régimen del presidente sirio Bashar al Assad, quien considera "terroristas" a todos los grupos armados que combaten en el terreno, mientras EEUU y la UE insisten en la partida de éste del poder y apoyan a los que llaman “rebeldes moderados".

La televisión pública siria informó que las tropas sirias tomaron la localidad de Kafr Nabuda en la provincia de Hama, como parte de una ofensiva para recuperar territorios en el centro del país.

Moscú informó que su aviación ha bombardeado 53 objetivos terroristas en Siria en las últimas 24 horas, en las provincias de Homs, Hama, Latakia e Idleb, y señaló que sus operativos apuntan tanto al Daesh como a "otros grupos terroristas".