Internacional
Confesiones de terroristas confirman apoyo de EEUU a Daesh en Iraq
Daesh conocía de antemano los lugares donde se lanzarían ataques aéreos
Aunque para muchos es un secreto a voces, las confesiones de terroristas prisioneros sobre el respaldo estadounidense a Daesh en Iraq socavaron hoy la credibilidad de la alianza internacional contra esa organización terrorista.
La euforia del gobierno y el Ejército iraquíes por los éxitos militares frente a los "takfiristas" en Salaheddin y Al-Anbar se vio opacada por revelaciones del portavoz de las Brigadas de Hezbolá, Jaafar Al-Husseini, sobre los vínculos de Washington con Daesh.
De acuerdo con Al-Husseini, líderes de Daesh detenidos por la resistencia (Hezbolá) confirmaron que el apoyo norteamericano a esa agrupación cambió el curso de las batallas de Fallujah a Baiji para dar tiempo a los terroristas de prepararse.

Fallujah es una de las principales ciudades de la provincia occidental de Al-Anbar, que junto con Ramadi, su capital, está dominada por los terroristas y se perfilan como los próximos objetivos de las fuerzas leales a Bagdad.
Diputados y políticos de la Alianza Nacional chiita, afín al gobierno del primer ministro Haider Al-Abadi, declararon a medios locales que a la luz de esa información se impone aceptar la participación aérea de Rusia en la lucha contra Daesh, dada la hasta ahora infructífera acción estadounidense.
Al-Husseini, entretanto, agregó a una agencia noticiosa de Irán que los dirigentes extremistas prisioneros les revelaron también los mecanismos usados por Washington para entregar apoyo logístico que -según la confesión- "excedió la entrega de suministros, armas y ayuda material".
Tal asistencia se dio también a nivel político y del terreno en el proceso de selección de ejes de combate, puntualizó el vocero al indicar que las confesiones dejaron al descubierto que Daesh conocía de antemano los lugares donde se lanzarían ataques aéreos y operaciones militares norteamericanas.

Según las Brigadas Hezbolá, Daesh contaba con garantías de los norteamericanos de que no se ingresaría en Fallujah en el período cuando el mando estadounidense impidió al gobierno iraquí autorizar a las facciones de la resistencia entrar a la ciudad.
Entonces, Daesh dependía de la decisión del Pentágono para evitar la entrada a la mencionada urbe de las unidades de la Movilización Popular y dirigirse a Baiji, localidad petrolera de la provincia de Salaheddin recién liberada con ayuda de esas milicias chiitas y de tribus sunnitas.
La agencia Shafaq News y la televisión estatal iraquí citaron fuentes de la coalición internacional pro-norteamericana que estimaron entre tres y cinco años el tiempo necesario para eliminar a Daesh, pese a que lo consideran una organización carente hoy de la fuerza y la habilidad que poseía en 2014.