Internacional
Ankara castiga a los kurdos del PKK
Más de 100 muertos en una cruel ofensiva militar
Más de 100 presuntos militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), de la minoría kurda, murieron en los cinco últimos días en una amplia operación militar en las zonas kurdas del sureste de Turquía.
La operación, realizada conjuntamente por el ejército y las fuerzas especiales de la policía, dejó hasta el domingo 102 muertos en las filas del PKK, según un balance proporcionado por una fuente de seguridad local. Al menos dos soldados y cinco civiles también perdieron la vida en los enfrentamientos, agregó la fuente.
Unos 10.000 hombres, respaldados por carros de combate, fueron movilizados para esta ofensiva destinada a desalojar a los kurdos de los centros urbanos y que se concentra en dos ciudades cercanas a la frontera siria e iraquí, Cizre y Silopi. Un toque de queda rige desde hace días en estas dos localidades de la provincia de Sirnak.
Los combates provocaron el éxodo de unas 200.000 personas.
Fortalecido por la victoria de su partido en las elecciones legislativas del 1 de noviembre, el presidente Recep Tayyip Erdogan reafirmó su voluntad de "erradicar" al PKK.
"Las operaciones (...) continuarán con determinación hasta que se haya restablecido el orden público", declaró el ejército en un comunicado.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, anunció por su parte este domingo en Ankara que las operaciones iban a continuar.
La ofensiva ha sido criticada por numerosos opositores políticos y por la sociedad civil. "Estas operaciones y el recurso sistemático al toque de queda representan castigos colectivos inaceptables", denunció la Asociación de los Derechos Humanos (IHD).