Varios individuos no identificados lanzaron este martes dos granadas lacrimógenas en la casa de una familia palestina en Cisjordania ocupada sin causar heridos, informó la policía de la ocupación israelí, que sospecha que fue un ataque de extremistas judíos.

El ataque se produjo al amanecer en el pueblo de Beitillu, al noroeste de Ramala, según la policía. Unos hombres lanzaron las granadas a través de una ventana rota, pero ninguno de los miembros de la familia, que estaba en el interior de la vivienda, resultó herido.


En los últimos días, militantes de derecha organizaron manifestaciones para protestar contra el arresto de extremistas judíos acusados de provocar en julio un incendio criminal en una casa palestina, causando tres muertos, entre ellos un bebé de 18 meses.

"Saludos de los detenidos de Sion" y "Venganza", proclamaban inscripciones en hebreo sobre una pared junto a la casa atacada, indicó la policía israelí.


La policía israelí sospecha que el ataque de este martes pudo ser obra de un grupo de colonos extremistas y activistas de extrema derecha que comete agresiones contra palestinos, árabes israelíes, y lugares de culto cristianos y musulmanes.

El primer ministro de la entidad sionista, Benjamín Netanyahu, reconoció que existen "de tanto en tanto" actividades de "terrorismo judío".

"Desgraciadamente hay también de tanto en tanto actividades terroristas que son perpetradas por judíos y el (servicio secreto) Shabak se encarga de lidiar con ellas", afirmó Netanyahu el martes en una comparecencia con el presidente ucraniano Petró Poroshenko.