El líder supremo de la República Islámica de Irán, su eminencia Sayyed Ali Jamenei, ha condenado enérgicamente la ejecución del Sheij Nimr al Nimr por parte del régimen de Al Saud, y dijo que los políticos del reino wahabí se enfrentarían a un castigo divino por su muerte.


"La sangre injustamente derramada de este mártir oprimido, sin duda pronto mostrará su efecto y divina venganza caerá sobre los políticos saudíes", dijo Jamenei este domingo.

El líder iraní describió la ejecución como un “error político” y señaló que el mundo debe asumir sus responsabilidades ante este crimen.

“Torturar al pueblo bahreiní y arrasar sus mezquitas como bombardear el pueblo yemení durante 10 meses son ejemplos de la criminalidad de la dinastía de Al Saud”, subrayó Jamenei.