Internacional
Gritos racistas contra los refugiados en Alemania
Vecinos de un pueblo alemán "festejan" el incendio en un albergue
Un hotel habilitado para albergar a refugiados en Bautzen (este de Alemania) quedó seriamente dañado por un incendio presuntamente intencionado, ocurrido la madrugada del domingo, mientras grupos de vecinos festejaban sin reparos ante el edificio los destrozos provocados por las llamas.
El origen del incendio, desatado pasadas las tres de la madrugada, está por esclarecer y se investiga en todas direcciones, aunque se parte de la base de que fue provocado, indicaron fuentes policiales.

Ante el edificio, un antiguo hotel que ha sido habilitado para albergar a asilados a partir del próximo marzo, se habían apostado grupos de vecinos, muchos de ellos alcoholizados, que según la fuente policial festejaban "de modo inequívoco" lo que ocurría ante sus ojos.
La policía detuvo temporalmente a tres hombres de entre 19 y 20 años por interferir en el trabajo de los bomberos desplazados al lugar.
Los incendios en dependencias destinadas a acoger a refugiados, ya habitadas o en construcción, se han sucedido en los últimos meses, muchos de los cuales de forma provocada supuestamente para impedir la llegada de éstos a la correspondiente población.
Otro caso de xenofobia
El pasado jueves en la localidad de Clausnitz, en el "Land" de Sajonia como Bautzen, un centenar de ciudadanos bloquearon durante horas el autocar en que viajaba un grupo de asilados en dirección a su albergue.

El autocar con los asilados, un grupo de unas 25 personas que incluía mujeres y niños, se encontró con la calle bloqueada por coches cruzados sobre la calzada, mientras grupos de ciudadanos les insultaban y les increpaban con la frase "Nosotros somos el pueblo".
Un portavoz policial responsabilizó parcialmente a los propios refugiados de lo ocurrido y afirmó que algunos de éstos habían hecho gestos provocadores desde el vehículo a los vecinos del lugar.
En las imágenes difundidas en las redes sociales se ve a los refugiados, hombres, mujeres y niños, atemorizados dentro del autocar, entre escenas de miedo y llantos.