Un grupo de manifestantes radicales atacaron ayer con piedras la embajada de Rusia en Kiev, con las que rompieron ventanas y cámaras de vigilancia instaladas en el edificio ante la pasividad de la policía ucraniana, denunció el portavoz de la legación diplomática, Oleg Grishin.

Dos manifestantes, que participaban junto a otros centenares de personas en una protesta frente a la embajada, lograron saltar la valla del edificio, aunque luego fueron retirados por los guardias de seguridad.

"Hay un gran mitin frente a la embajada. Ahora mismo están tirando huevos contra el edificio de la embajada", se quejó Grishkin en declaraciones a la agencia rusa Interfax.


Cientos de personas se congregaron frente a la embajada rusa para exigir la liberación de la piloto ucraniana Nadezhda Sávchenko, juzgada en Rusia por su presunta implicación en la muerte de dos reporteros rusos en el este de Ucrania en junio de 2014.

La embajada rusa en Kiev sufrió otro ataque con petardos y bombas de humo la pasada madrugada, cuando los radicales también dañaron tres coches diplomáticos aparcados frente al edificio.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso envió una nota de protesta a la cancillería de Ucrania por ese incidente.


La Fiscalía rusa ha pedido 23 años de cárcel para la piloto, de 34 años, que según la acusación proporcionó a las fuerzas ucranianas las coordenadas de un puesto de control de las milicias prorrusas en la región de Lugansk, donde se encontraban los dos periodistas muertos por fuego de mortero.

Sávchenko, elegida diputada ucraniana en los comicios de octubre de 2014, ha reconocido que guió a la artillería ucraniana sobre los objetivos a los que apuntar, pero negó que les proporcionara datos para la corrección del fuego.

La piloto ucraniana fue detenida en julio de 2014 en la frontera ruso-ucraniana, cuando trataba de cruzar a Rusia desde territorio ucraniano como refugiada, según la versión rusa, pero ella y las autoridades ucranianas aseguran que fue secuestrada.