Internacional
Túnez aborta un plan para instalar un emirato terrorista en Ben Guerdan
Ataques sangrientos y sin precedentes en el sur de Túnez
Túnez sufrió este lunes ataques simultáneos y "sin precedentes" en una región vecina de Libia, en los que murieron al menos 36 terroristas, 11 miembros de las fuerzas de seguridad y siete civiles.
El primer ministro de Túnez, Habid Essid, aseguró que el ataque en la localidad de Ben Guerdan, fronteriza con Libia, supone una nueva estrategia de los fanáticos, que "pretendían instaurar un Estado como el de Daesh".
El jefe del Ejecutivo afirmó, asimismo, que el segundo objetivo de los terroristas era "desestabilizar la situación de seguridad en todo el país", en declaraciones difundidas por la prensa local.
"Túnez no renunciará en ningún caso a la democracia, que es la opción elegida por el pueblo", afirmó Essid, que agradeció a las fuerzas de seguridad su actuación y envió sus condolencias a las familias de los 18 guardias, agentes de aduanas, soldados y civiles muertos.

En el enfrentamiento que sucedió al ataque, perpetrado por un grupo de hombres que se infiltró desde la vecina Libia, también perecieron 35 de los atacantes.
La operación defensiva está aún en marcha, ya que las fuerzas de seguridad buscan a varios terroristas que al parecer podrían haber huido y peinan las zonas del sur del país en busca de posibles colaboradores.
Los ataques, registrados al amanecer, tuvieron por objetivo un cuartel del ejército, una comisaría de la policía y un puesto de la guardia nacional en Ben Guerdan, una localidad de 60.000 habitantes situada a escasos kilómetros de Libia.
El número de terroristas implicados no ha sido precisado, pero las autoridades dijeron que había todavía operaciones "en curso para perseguir a los terroristas", de los cuales siete fueron detenidos.