Un niño palestino de diez años ha muerto y sus dos hermanos, también menores de edad, han resultado heridos en uno de los bombardeos que la Fuerza Aérea israelí ha ejecutado este sábado a primera hora de la mañana, cerca de la localidad de Beit Lahiya.

La aviación de la ocupación israelí ha bombardeado además otros objetivos en la misma localidad, ubicada al norte de la Franja de Gaza, causando daños materiales, pero no se registraron más víctimas.


El Ministerio de Sanidad en Gaza ha confirmado la muerte de Yassin Sleiman Abu Jusa, de 10 años. Además, su hermana Yasmin, de seis años, y su hermano mayor Ayoub, de 13, también han resultado heridos.

El portavoz del ejército de ocupación justificó el ataque alegando que “ha sido en respuesta a cuatro cohetes lanzados la tarde del viernes” hacia las colonas sionistas de Sedirot y Shaar Hanegev.

Los primeros cohetes encendieron las sirenas de emergencia en la zona de Shaar Hanegev, región que se encuentra en la frontera noreste de la Franja, y los residentes tuvieron que correr para ponerse a cubierto. Según la prensa hebrea, explotaron en una zona abierta y no causaron ningún herido.


Mientras, en Cisjordania ocupada las fuerzas sionistas continúan con las incursiones y las redadas en las localidades de “Jarabsa Almusbah” y “Beit Aour” en Ramallah, con la excusa de buscar a los autores de un tiroteo que causó heridas a dos soldados israelíes.

“Un palestino había disparado con arma de fuego contra un grupo de soldados israelíes en la calle 443 cerca de Ramallah, y pudo escapar”, informó la televisión israelí.