Corea del Norte dijo hoy que busca emprender represalias contra los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur, y aseguró que espera "el momento adecuado para castigar" a sus agresores, a los que mantiene en su "campo de tiro".

Los ejercicios militares Key Resolve y Foal Eagle iniciados por Washington y Seúl "se están volviendo más temerarios cada día", afirmó en un comunicado recogido por la agencia estatal de noticias KCNA el Estado mayor del Ejército Popular de Corea del Norte (KPA), que dice haber "descartado la paciencia ejercida durante mucho tiempo".

Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron el lunes sus mayores ejercicios militares anuales de la historia, en los que participarán unos 300.000 miembros de las tropas surcoreanas y 17.000 soldados estadounidenses.


"Aquellos que intenten iniciar una agresión o la guerra contra la República Popular Democrática de Corea (...) estarán cavando su propia tumba desde ese momento", recoge el texto en el que el KPA asegura estar esperando autorización del Mando Supremo para tomar "represalias preventivas".

El ejército norcoreano añadió que planea responder a los ejercicios con "la operación para liberar la totalidad de Corea del Sur" con una "guerra relámpago ultra-precisa", y que "el rugido de las armas por tomar represalias contra los agresores se convertirán en los fuegos artificiales para celebrar la reunificación nacional".

En respuesta a la declaración de Pyongyang, el Ministerio de Defensa de Seúl instó al régimen liderado por Kim Jong-un a abandonar las amenazas.

"Si el Norte continúa haciendo provocaciones a pesar de las severas advertencias hechas por nuestra milicia, es inevitable para nosotros lanzar una respuesta estricta que puede conducir a la destrucción del régimen de Pyongyang", declaró el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un comunicado recogido por la agencia local Yonhap.