El presidente de Siria, Bashar al Assad, y su esposa Asma, han sido los primeros en depositar sus votos hoy miércoles dando inicio a las elecciones parlamentarias que se celebran en Siria.


La votación solo se celebrará realmente en los territorios controlados por el Gobierno, que alcanzan todas las provincias excepto las de Raqqa e Idlib, en manos de los terroristas de Daesh y el Frente al Nusra, respectivamente.

Siria renueva su Parlamento cada cuatro años y Damasco afirma que la votación es constitucional y se celebra por separado de las conversaciones de paz en Ginebra.


La oposición ha denunciado el proceso y pidieron que se boicotee la elección.

Aunque las elecciones se celebran en plena batalla, no es la primera vez que ocurre. En junio de 2014, Al Assad fue reelegido en unas presidenciales y en 2012 se celebraron parlamentarias y un referéndum constitucional.