El Gobierno estadounidense ha decidido enviar 217 soldados y helicópteros Apache a Irak, en el que se elevará el número de militares estadounidenses en Irak hasta los 4.087 soldados.


La mayor parte de los militares que llegarán a Irak pertenecerán a las fuerzas especiales del Ejército de EEUU. El resto serán equipos de formadores y asesores que se integrarán con las fuerzas de seguridad iraquíes que luchan contra Daesh.

El nuevo plan marcará el primer aumento importante en las fuerzas estadounidenses en casi un año. En junio pasado el Gobierno de Obama anunció que cientos de soldados serían desplegados para ayudar a los iraquíes a retomar la ciudad de Ramadi, objetivo que lograron al finales de 2015.

Los soldados estadounidenses serán ubicados cerca del frente de batalla mientras las fuerzas iraquíes se desplazan hacia Mosul, la segunda mayor ciudad de Irak, que permanece ocupada por la organización terrorista desde hace casi dos años.