La explosión que se registró ayer en un autobús de Al Quds (Jerusalén) se debió a la detonación de un artefacto en la parte posterior del vehículo, informó la Policía después de varias horas de incertidumbre. Mientras el primer ministro de la entidad sionista amenazó con castigar a los “autores”, que según él son desconocidos.

"De la verificación de los artificieros se desprende que estalló un artefacto en la parte posterior del autobús que provocó heridas a la gente y el incendio en el autobús", dice un comunicado oficial.


La nota no hace ninguna mención a los presuntos autores del ataque, que dejó un balance de 21 heridos, dos de ellos graves.

Benjamín Netanyahu, aseguró la noche del lunes en un acto público que sus fuerzas de seguridad encontrarán a los autores.

"Daremos con quien ha preparado este artefacto. Daremos con quienes lo han enviado y con cualquiera que esté detrás de él. Cerraremos cuentas con estos terroristas", afirmó.

Por su parte, el comandante para el distrito de Jerusalén, Yoram Levy, confirmó a última hora del lunes que la explosión fue causada por un artefacto explosivo colocado en la parte trasera del autobús.

"Estamos en la fase inicial de la investigación. Estamos intentando determinar de dónde vino el explosivo y quién lo colocó en el autobús", afirmó.