Los equipos de búsqueda y rescate han hallado con vida a cinco personas que permanecían entre los escombros de un centro comercial en la localidad ecuatoriana de Manta desde el pasado sábado, cuando un terremoto de magnitud 7,8 hizo temblar al país sudamericano, dejando un saldo de más de 400 víctimas mortales.

El alcalde de Manta, Jorge Zambrano, había informado que eran cuatro las personas rescatadas con vida, mientras agradecía la ayuda de los bomberos de Quito, Guayaquil y de otras localidades se está trabajando para salvar más vidas, según ha informado el diario ecuatoriano “El Universal”.


Una de las personas rescatadas ha sido identificada como María, trabajadora en la recepción del hotel Panorama, según ha confirmado la propietaria del inmueble, Paquita Orlando, quien mantiene la esperanza de encontrar a dos de sus hijas, que también se encontraban en el lugar.

Los bomberos también han rescatado en las últimas horas a un superviviente entre los escombros en otra de las zonas más afectadas, Portoviejo. Se trata de Pablo Córdova, recepcionista del hotel “El Gato”. El hombre logró comunicarse por teléfono móvil con sus familiares, que alertaron a los equipos de rescate.

Labores de rescate

La falta de electricidad complicaba los esfuerzos de rescate en muchos lugares y requería el empleo de ruidosos generadores eléctricos que hacían más difícil oír a la gente que pudiera estar atrapada entre las ruinas.


Unos 450 rescatistas procedentes de España, Perú, Cuba, Bolivia, Venezuela y otros lugares trabajaban en las zonas más afectadas. Estados Unidos también ha ofrecido ayuda, pero por ahora el presidente Rafael Correa, muy crítico con la política exterior estadounidense en América Latina, no ha respondido de forma pública.

El gobierno de Ecuador informó el lunes por la noche de que la cifra oficial de muertos había subido a 413.