Salah Abdeslam, responsable de la logística del comando terrorista que atentó en París el pasado 13 de noviembre (con resultado de 130 muertos), ha sido extraditado este miércoles de Bélgica a Francia en medio de extraordinarias medidas de seguridad.

El único superviviente de aquel grupo terrorista que atacó la capital francesa ha dicho a través de su abogado que colaborará con la justicia.


La Justicia francesa le ha imputado por asesinatos “de carácter terrorista”, intento de  asesinato, posesión de armas, fabricación de explosivos y secuestro; todos ellos en relación con una organización terrorista, en referencia a Daesh.

Detenido en Bruselas el pasado 18 de marzo en el barrio de Molenbeek, donde vivía, Abdeslam ha sido trasladado a París a bordo de un helicóptero y acompañado de fuerzas especiales antiterroristas.

El viaje se ha hecho “en condiciones de máxima seguridad”, ha dicho el ministro de Justicia, Jean-Jacques Urvoas. El presunto terrorista estará en la cárcel en régimen de aislamiento y bajo la vigilancia de un equipo especial, añadió el ministro.

Su abogado en Francia, Frank Berton, asegura que su defendido quiere colaborar “cuanto antes” con la justicia.