Por el momento, se han recuperado 11 cuerpos y las dos personas restantes están presumiblemente muertas, afirmaron los servicios de rescate, tras la caída del aparato, que cubría el puente aéreo entre el continente y las plataformas petroleras del mar del Norte.

“Suponemos que los 13 ocupantes están muertos”, afirmó a la prensa el portavoz del centro de rescate de Sola, Borge Galta. Las operaciones de búsqueda concluyeron en la tarde de este viernes.


El aparato se dirigía al aeropuerto de Bergen, segunda ciudad de Noruega, con 11 pasajeros y dos tripulantes. La causa del siniestro seguía siendo desconocida. El helicóptero se rompió en pedazos cerca de una pequeña isla y sus fragmentos fueron encontrados a lo largo de la costa y en el agua.

Varios testigos que hablaron a medios locales noruegos dijeron que habían visto el aparato entrar en barrena y, después, una enorme explosión.

Imágenes de televisión mostraban cómo varios barcos de particulares acudieron al lugar, de donde salía una espesa humareda negra, para socorrer a las víctimas.