Cinco ataques suicidas se produjeron esta mañana en las ciudades sirias de Tartus y Jableh, en las provincia de Tatús y Latakia, con una cifra preliminar de 29 víctimas mortales y un número aún indeterminado de heridos.

Según las autoridades, al menos tres explosiones ocurrieron cerca de la céntrica terminal de ómnibus de Tartus, capital de la provincia de igual nombre, a unos 260 kilómetros al noroeste de Damasco.


Mientras en Jableh, otros dos suicidas estallaron sus cargas junto a la compañía estatal de Energía y la sala de urgencia del hospital local, cuando se intentaba ayudar a los lesionados por cohetes de mortero lanzados por los terroristas.

De acuerdo con las fuentes, es la primera vez que este tipo de atentados se produce en esas localidades y añadieron que la autoría fue asumida por el grupo terrorista.

Los últimos reportes indican que en el caso de Jableh, el número de víctimas mortales llegó a 45, mientras que en Tartus es de 24, aunque pueden aumentar debido a que aún se atiende a numerosos heridos.

Las autoridades sirias condenaron los atentados terroristas ocurridos esta mañana, así como otros ataques con cohetes en zonas de Alepo y Deraa, cargando la responsabilidad a los países que apoyan y financian a los grupos terroristas.

Por su parte, el grupo terrorista “Ahrar al Sham”, aliado del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, reivindicó los ataques de Tartus y Jableh, anunciando que “siete suicidas” perpetraron las explosione.