El ministro de Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, afirmó este miércoles que Teherán “no abandonará Iraq mientras el Gobierno iraquí no se lo pida”, en respuesta a las críticas vertidas en los últimos días por Arabia Saudí.

“Dejaremos Iraq cuando las autoridades iraquíes nos lo reclamen, y siempre que nos pidan ayuda en su lucha contra el terrorismo, ayudaremos a Iraq”, ha dicho durante una visita a la capital sueca, Estocolmo.

Zarif culpó indirectamente al régimen saudí de la escalada de violencia en Siria e Iraq.


Cuando Arabia Saudita considere que Daesh es un “serio peligro”, incluso contra el mismo reino saudí, entonces nos sería más fácil evitar ese peligro, indicó Zarif.

“No entiendo por qué Iraq es algo que importe a Arabia Saudí. Cuando dicen que no interfieren en Iraq, eso es, por sí mismo, una forma de interferencia”, añadió.

El domingo, el ministro de Exteriores saudí, Adel al Yubair, acusó a Irán de “fomentar la sedición y la división en Iraq”, según su expresión.

“Irán no puede interferir en asuntos de países árabes. Riad ve como algo muy negativo la presencia del comandante de la “Legión al Quds”, Qassem Sulaimani, en Bagdad”, manifestó Al Yubair.