Internacional
Continúan las protestas en apoyo del principal jeque de Bahréin
Sentada permanente cerca de la vivienda del Sheij Issa Qasim
Las protestas a favor del Sheij Issa Ahmed Qasim, el religioso de más alto rango de Bahréin, continuaron por cuarto día consecutivo para evitar su deportación, después de que las autoridades decidieran retirarle el lunes la nacionalidad.
El punto de referencia es la vivienda del ayatolá, en la localidad de Duraz, en cuyos alrededores cientos de personas, y en algunos momentos miles, mantienen una sentada permanente para proteger a Qasim desafiando el cerco policial a Duraz, que intenta evitar la llegada de más simpatizantes del líder opositor.

Esta concentración es pacífica y los manifestantes se dedican sobre todo a rezar y recitar el Corán, mientras que algunos de los clérigos dirigen la oración o pronuncian discursos.
En la madrugada de hoy al menos cinco clérigos que participaban en la sentada de Duraz fueron convocados a la comisaría para ser investigados.
El rezo del mediodía del viernes seguirá mañana suspendido en las mezquitas en protesta por la creciente represión por parte del régimen de Al Jalifa contra la población bahreiní.

Las autoridades bahreiníes decidieron el lunes retirar la nacionalidad a Qasim. El Ministerio del Interior justificó su medida asegurando que Qasim creó "organizaciones que siguen una política religiosa externa", en alusión a Irán, e instó a la violencia y al boicot electoral.
Esta decisión llega seis días después de que la Justicia bahreiní disolviera y congelara los fondos del grupo Al Wefaq, el principal partido de la oposición y del que se considera a Qasim líder espiritual.

Según el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Bahréin ha retirado la nacionalidad a al menos 250 personas y ha detenido e impuesto la prohibición de viajar a importantes activistas.
Desde 2011 la población en Bahréin ha protagonizado protestas para pedir reformas políticas, que han sido reprimidas por la fuerza por el régimen de la dinastía Al Jalifa.